Como una más de mis agradables rutinas, me dispongo a preparar una vez más el guion que voy a plantear en la sesión de meditación Tao y chi kung que realizamos una vez al mes.
Repasando sesiones anteriores, caigo que esta próxima será la última de este segundo trimestre del curso y con este van ya cuatro cursos desde que pusimos en marcha esta actividad.
Agradables matinales de sábado con las practicas que poco a poco todas las personas que formamos el grupo, hemos ido integrando o incorporando a nuestro día a día, cada cual a su manera y dentro de sus posibilidades.
Porque ese es mi objetivo cada vez que me planteo la sesión, esa es la misión que me propongo con estos cursos, transmitir la manera con la que yo he logrado que estas prácticas formen parte de mí día a día y de mi forma de vida.
El mayor gozo es ese ambiente que se forma en la sala, con esa energía que imprime cada alma, las que llevan años en la práctica y las que ahora empiezan; en esos momentos de silencio, quietud, auto transformación y actualización de nuestro potencial.
En cada sesión trabajamos alguno de los aspectos de la práctica a fondo y durante la preparación, suelen surgir algunas frases que van resumiendo el espíritu de nuestra práctica
De este curso he seleccionado estas:
Hun yuan qigong, Nueve respiraciones de purificación, armonización, respiración sung, un té a media mañana, fan song Gong, unas risas, unos ojos brillantes, el calorcito por las manos, un día al mes para hacer limpieza, agradecimiento, Du Mai ,Ren Mai, cultivo, amor. Si todo esto te suena, quizás es por que ya formas parte de esta práctica.
Namasté